La Magia de Creer Capítulo I (Tercera Parte)

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“Mi declaración es que estas enseñanzas han hecho más para hacer crecer los negocios durante el año pasado, que cualquier otro factor. Está basado en declaraciones de numerosos ejecutivos que han estado usando este tema exitosamente en sus negocios. La primera vez que oí acerca de los resultados fenomenales que usted había obtenido, me incliné a cuestionar los hechos, me parecían demasiado absurdos para ser ciertos, pero empecé a basarme en la investigación, hablando con líderes de firmas usando el tema y con hombres de negocios que han doblado o triplicado sus ingresos, así como escuchando muchas de sus lecturas y adentrándome en la materia por mí mismo, abrazado por la fantástica y dinámica fuerza todo se hace evidente.  No podría ser entendido por todos en un minuto, pero las empresas e individuos que aceptan lo que tiene que dar y siguen estos preceptos pueden esperar resultados sorprendentes y extraordinarios. Usted ha demostrado completamente y por lo tanto hay que felicitarlo.”

Este hombre ha escalado a lo más alto en el mundo de los negocios y me ha escrito para que veamos otra demostración práctica del trabajo de ésta ciencia.

Cuando empecé este libro, decidí verificar con algunas de las personas y empresas que me han escrito para certificar los grandes resultados que han alcanzado usando esta ciencia. Sin excepción, cada uno ha testificado sobre el continuo progreso que han tenido. Uno de los más sorprendentes reportes fue relatado por el Sr. Don Quayle, muy reconocido por los veteranos de guerra estadounidenses discapacitados, que fue activo durante mucho tiempo en los asuntos de los veteranos en el Noroeste. En 1937, él me escribió lo siguiente:

“No es un asunto fácil, en principio, aceptar completamente éstas ideas, pero mis circunstancias y condición física me forzaron a mantenerlas continuamente hasta que llegué a entenderlas… Verá usted, en febrero de 1924, fui herido con consecuencias de parálisis parcial de las extremidades inferiores. Necesitaba muletas para moverme, y en el mejor de los casos, solo para distancias cortas al ritmo de un caracol. Para un ejecutivo de la banca, muy activo en el mundo de los negocios, esta inactividad forzada no fue fácil de sobrellevar. Era soportable sólo porque recibí una compensación del gobierno, mi discapacidad fue considerada durante el servicio en la Guerra Mundial. Sin embargo en 1933 el gobierno me retiró la compensación y me vi forzado a ganarme la vida, mi casa y otras propiedades estaban a punto de perderse, no era una imagen agradable porque no había un futuro esperanzador.

La necesidad me vio forzado a poner en práctica los principios explicados tan bien por usted. Apegandome a ello. Posiblemente me favoreció que no podía abandonar el negocio de seguros y contabilidad pública –debido a mi impedimento a entrar en otro tipo de trabajo- la persistencia te da confianza y una actitud mental continuada seguida por una acción consistente trae el éxito. No he alcanzado el grado de éxito que deseo, pero eso no me preocupa, por ahora estoy viviendo muy bien, he podido conservar mis propiedades y he conocido la fórmula que te lleva al éxito completo. Cuando tienes ese conocimiento dentro de ti, el miedo se desvanece, así como los obstáculos para una vida continuada de tener todo lo bueno.”

La primera vez que conocí al Sr. Quayle fue poco después de empezar su negocio con un escritorio en frente de una tienda de fontanería. En los años siguientes, fue un placer verlo mudarse de un lugar a otro, su negocio crecía a pasos agigantados hasta que ocupó toda una planta de un edificio en una de las principales vías de la gran zona oeste de la ciudad. Al darme cuenta de que su historia de logros era notable, le pedí permiso para citar su carta anterior. “Por supuesto, hazlo” me respondió “si crees que puedes ayudar con esto a otros, puedes añadir que ahora tengo también 22 personas trabajando para mí y acabo de llevar el lote de negocios entre el 28 y el 29 en Sandy, donde construiré mi propio edificio de oficinas. Sinceramente deseo que todas las personas puedan aceptar tus enseñanzas”.

Al tiempo que comprendí esta ciencia, no tenía ni idea de que iba a transcribirla en un libro, mis primeros pensamientos fueron usarlos para salvar mi organización de la bancarrota, por entonces era el vicepresidente de una entidad bancaria de inversiones que había sido atrapada por la crisis financiera y nos dirigíamos al desastre. No sé cómo fui inspirado, pero realicé el primer borrador de mi folleto al completo en menos de cinco horas sin notas de referencia ni nada por el estilo. Al mismo tiempo, con la idea para mi folleto vino a mí la palabra “conciencia cósmica”,que flotaba en mi mente y no significaba nada en ese entonces. Pero después de publicar T.N.T. una autora neoyorquina me escribió lo siguiente:

“Ciertamente, he estado comiendo y durmiendo con su filosofía durante los últimos diez años, esto me trajo a Nueva York sin un billete, vendió mi equipo a los editores cuando tenía un pequeño trabajo en el que ganaba $ 30 a la semana … Me llevó a Europa un par de veces y me compró zorros plateados.”

En la misma carta, la editora me urgía a leer “Conciencia Cósmica” del Dr. Richard Maurice Bucke declarando que contenía relatos brillantes de la actual experiencia de iluminación. Cuando lo hice, me quedé asombrado al descubrir que mi experiencia en realidad, estaba en paralelo a las iluminaciones enumeradas y explicadas por el Dr. Bucke. En el borrador original de mi folleto, describo en detalle mi experiencia con la “luz blanca brillante”. Pero después, cuando le mostré el manuscrito a un amigo cercano, me instó a atenuar la redacción: “La gente no va a saber de qué estás hablando cuando te refieres a la ‘luz blanca’, algunos podrían pensar que estás divagando”, entonces lo cambié, pero para los que conocen algo de la Iluminación Cósmica y han leído mi primer pequeño libro, comprenderán cuando me refiero a la Luz.

Sin embargo la memoria de aquella experiencia singular sigue siempre conmigo, en aquellos pocos segundos, recibí más conocimiento y comprensión que no había recibido en años de lectura y estudios.

En el mismo periodo llegó a mí como un flash el por qué mi empresa se desmoronaba, no era por la crisis u otros eventos externos, sino por la actitud mental de los empleados, estábamos todos sucumbiendo al miedo, temíamos que la Depresión fuera debilitando nuestro espíritu arrastrándonos cuesta abajo hacia el desastre financiero. Con nuestros propios pensamientos de ruina y fracaso atraíamos al desastre a nosotros mismos.

Se me ocurrió que para salvar la empresa y empezar a luchar contra la Depresión, todo lo que necesitábamos era revertir los pensamientos de cada persona conectada con nuestra organización. Me puse a hacer eso mismo. Frank W. Camp, escribió la introducción de mi folleto y decía: “Para la transformación más importante tanto de personas como de organizaciones”.

Admito que algunos de mis enunciados son ridiculizados por los psicólogos, pero cada día miles de personas demuestran por sí mismas que esto funciona. Como para ti, lector, el punto principal a considerar es que también trabajará para ti. Lo único que tienes que hacer es intentarlo por ti mismo.

Te doy esta ciencia en el conocimiento seguro de que no importa cómo lo uses, tendrás resultados. Pero deseo darte una advertencia dada también en mi folleto: No la uses para malos propósitos. Desde el principio, ha habido dos grandes fuerzas en el mundo, el bien y el mal. Las dos son muy poderosas en sus respectivos alcances y ciclos. El principio básico en el que operan ambos es el poder de la mente, poder mental masivo. A veces el mal parece estar por encima y otras el bien toma el control. El poder mental ha construido imperios y hemos visto cómo fueron destruidos, la historia ha registrado los hechos.

Si lees este libro reflexionándolo, comprenderás cómo esta ciencia puede ser usada como una terrible fuerza destructiva tanto como para resultados buenos y constructivos. Es como muchas fuerzas naturales, como el agua y el fuego, que pueden ser de gran beneficio para las personas pero también pueden ser catastróficas, según el propósito con que se use.

Ten mucho cuidado en no desperdiciar la ciencia de la mente. No puedo enfatizar esto tan profundamente, pero quiero decir que si la empleas con propósitos perjudiciales o malignos, es como un búmeran y te destruirá a ti mismo como lo ha hecho con muchos a través de los siglos. Estas no son palabras vanas, sino una solemne advertencia.

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