Ejercicios Prácticos Para Traer A La Realidad Nuestros Deseos

De acuerdo a las enseñanzas de Neville Goddard,  no podemos llegar a imaginar el enorme poder que tiene nuestra imaginación para hacer realidad nuestros deseos. Usando nuestra imaginación podemos atraer al plano material aquello que anhelamos que se cumpla.
Es una técnica sencilla pero a la vez se necesita de la práctica constante hasta que se haga un hábito, una herramienta de creación.
Imagina aquello que deseas, sobre todo antes de dormir, concéntrate y visualiza tu deseo realizado, tráelo al presente. ¿Deseas viajar a París y aún no sabes cómo ni cuando? Imagina que ya estás ahí, es primavera y los jardines están llenos de flores, siente el aire de la ciudad, el olor, la música saliendo de una cafetería, admira la torre Eiffel, mira los cuadros del museo que quieres visitar, dale a tu imaginación todos los matices que lo puedan hacer real, para que tú mismo te encuentres en ese momento en el estado de que tu deseo ya está cumplido. El viaje a París es sólo un ejemplo, cámbialo por aquello que quieres crear para ti. Repítelo cada noche y todas tus acciones te guiarán a la obtención de ese deseo.
Si leemos acerca de la Ley de la Atracción veremos que muchos personajes que hicieron realidad lo que querían, soñaron con hacer sus deseos realidad, nunca supieron cómo lo iban a hacer, pero sí sabían que lo realizarían.
 

No nos debemos preguntar cómo vamos a lograr ese sueño, simplemente tenemos que sentirlo, imaginarlo y quererlo.

Levántate por la mañana con la sensación de haber traído al presente lo que deseaste antes de dormir y así tu deseo se tornará inevitablemente en realidad de un modo que no podrías explicar conscientemente o con palabras, todo lo que hagas te llevará en dirección a la realización objetiva de aquello que imaginaste cada noche.
Cuando comiences a descubrir el poder de la imaginación del deseo cumplido serás el creador deliberado de tu propia realidad, para ello el secreto es centrar tu imaginación en la sensación del deseo cumplido y permanecer ahí, en ello reside el poder para vivir en la prosperidad.
Nuestra razón siempre interferirá para no vernos a nosotros mismos poseedores de aquello que deseamos, buscará aferrarnos al mundo de las cosas familiares y resistirnos a desprendernos de ello, pero este ejercicio de imaginarnos en el estado cumplido de nuestro deseo no falla si le das el estado de ánimo y la vivacidad de todos tus sentidos. Cuando sabes lo que quieres piensas en ello pero eso no es suficiente, tienes que pensar desde ello, tu imaginación tiene que ponerte en contacto interiormente con aquello que quieres imaginando que estás donde quieres estar, tu imaginación es tu yo real, cuando caigas dormido en ese estado de sentir la realidad de tu imaginación, está hecho, tu deseo se cumple. Esta es la sencilla técnica de hacer realidad tus deseos.
Revive tu día como hubieras deseado que fuera, revisa cada escena conforme a tus deseos, por ejemplo si has recibido una carta con noticias decepcionantes, antes de dormir revisa la carta mentalmente y reescríbela con las noticias que te hubieran gustado recibir, o por el contrario, si no has recibido ninguna carta y esperas una, escríbela tú mismo y siente e imagina que la has recibido tal como la querías. Ésta técnica puede ser utilizada en cualquier área de tu vida, si por ejemplo quieres recuperar la salud, puedes imaginar que alguien que quieres, como un amigo por ejemplo, te dice lo bien y recuperado que te ve, imagina esa conversación y respóndele que te sientes mejor que nunca.
Si quieres ayudar a alguien a lograr sanar algo que le molesta, imagínate que esa persona te llama por teléfono y te cuenta todo aquello que tú quieres oír, éste es un ejercicio muy efectivo, donde al final esa persona te llamará para contarte realmente aquello que tu has imaginado.

Siempre que hagas en tu imaginación aquello que realmente quieres, ese deseo se materializará.

Experimentarás que tus sentidos se expanden y agudizan en la visión de lo que quieres atraer a tu vida. El objetivo es llegar a tener el sentimiento de creador de la realidad para poder experimentar esa abundancia. La imaginación recurrente enfocada en el sentir del deseo cumplido, es el secreto del éxito y el medio para cumplir tu intención.
En tu propio seno llevas tu cielo y tierra,
Y todo lo que contemplas, aunque parece fuera,
Está dentro, en tu imaginación,
De la cual este mundo de mortandad no es sino una sombra.
William Blake   

 

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